En el capítulo anterior os contamos como nos enseñaron las maravillas naturales que prepararon nuestro espíritu para que luego fuera nuestro cuerpo el que se impregnase de las maravillas gastronómicas de la tierra del Valle del Jerte.
Recordemos que el concurso y el premio se inscribieron dentro de las actividades de la Otoñada 2013, evento que contó con la colaboración de varios restaurantes de la comarca que prepararon un menú especial para las VII Jornadas Gastronómicasy Pastoriles y 1ª feria de la tapa. A nosotros nos esperaban las viandas del restaurante-casa rural La Garza Real de la localidad de Valdastillas.
La verdad es que llegamos bastante tarde a la cita, aún así allí estaban esperándonos con una sonrisa que enseguida se nos contagió, pues la amabilidad y el servicio que nos proporcionaron fue sencillamente exquisito.
Desde los entrantes, hasta el postre, el menú fue una delicia. Más ligero de lo que quizá parece en la descripción y las fotos, a lo que sin duda ayudó el hecho de haber estado toda la mañana recorriendo el Valle y lo tardío de la hora.
En los fogones y en la gerencia se encuentra Teresa Nuñez, que se sentó con nosotros para contarnos una apasionante trayectoria vital que se inició en un ambiente muy poco habitual, en la Universidad, estudiando Trabajo Social. Sin embargo, la afición por los fogones, la pasión por el trabajo que descubrió casualmente y la llevaron a formarse como cocinera en el poco tiempo libre que tenía, acabó forjando una personalidad en la cocina que se curtió al frente de un equipo en el restaurante de un hotel.
Así, nos habló de sus sopas canas, una versión de las clásicas sopas de ajo mucho más suave que la castellana al elaborarse con leche y que aprendió de su madre. Un plato generacional que calienta el cuerpo de una forma delicada.
Sí, de acuerdo, las vieras no forman parte de la tradición pastoril del Jerte, pero bueno, alguna licencia se puede dejar al cocinero que ofrece una versión de su cocina y además, ¡estaban deliciosas!.
Como delicioso estaba el carpaccio, del que no hay foto la pluma de ibérico con una salsa de naranja realmente espectacular.
Nota aparte se merece el postre, delicado y maravilloso y os lo dice alguien que no suele disfrutar nada del sabor de las peras.
Acompañamos la comida con un vino de la tierra, ¡como debe ser!, in Marqués de Valdueza (bueno, es de Mérida, pero vamos, extremeño) porque en Extremadura hay grandes vinos, de hecho hay vinos muy grandes, pero de eso hablaremos en un próximo capítulo.
El restaurante forma parte de una casa rural que me parece francamente muy recomendable, en pleno centro del pueblo, a la «mitad» del Valle del Jerte, decorado con un gusto exquisito. Creo que es un magnífico lugar para reposar, descansar y una excelente base de operaciones para vuestras excursiones.
Fuente de la información: http://www.conunpardeguindillas.com/2014/01/restaurante-la-garza-real-valdastillas.html 22/01/2014
Contacto
C/ Piscinas, 12
Valdastillas (Cáceres)
En el corazón de
El Valle del Jerte